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Pensamientos cortos, de una vida larga.

Radio Jogoniando

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agosto 01, 2011

Haciendo memoria descubrí el costo del progreso


Tener una cancha pavimentada en el campo se le llama progreso.
Hace como un año, en julio de 2010, reunidos en casa de mi mama (Este día mi madre aún se encontraba con nosotros y nosotros con ella) y mi papa, en la vereda de san José, en Piendamó Cauca, con algunos miembros de la familia y unos vecinos, mirábamos lo que un día fue una bonita cancha de fútbol, llena de prado verde, ahora adornado con un alambrado a la mitad y lleno de pastos de cría de animales, unas matas de plátano y yuca. En un pasado no tan lejano, la cancha de fútbol no era muy grande pero, fue testigo en un tiempo de buenos momentos, mas que deportivos, sociales, por todo lo que significaba a su alrededor.

"Además del precio de ir borrando de la lista de “nuestra vida” a los que se van, el mal llamado progreso trae con sigo problemas, que son tan sutiles que aprendemos a vivir con ellos o sin ellos".
Recuerdo la a Rodrigo Palta bajar a vender sandys, (bolis:agua de colores y sabores congelada, empacada en bolsas plásticas de unos 20 cm de largo) congelados, gran novedad en este sitio dónde no había electricidad, igualmente eran muy conocidos los tamales de “Esneda”, la esposa de Lauro Fernandez, gran futbolista de hace mas de 20 años; Igual los tamales de Miriam, los conos del loco de uvales y el famoso kumis de doña Sixta, mi mamá, muchos otros personajes que se quedan en el olvido. Bueno son muchas cosas que sucedían alrededor de la cancha de fútbol, y eso creo sucede hoy día en muchos lugares del mundo, espacios o excusas sociales.

Hoy en agosto de 2011, el panorama, ha vuelto a cambiar. Solo queda en el recuerdo; lo que fue un árbol guayabo, de unos 10 metros de altura, ubicado en “la huerta” de don Toribio”, y un viejo cafetal al lado norte del cancha en territorio que perteneciera a Don feliz Urrutia, el abuelo de muchos de mis primos, que un día nos declaramos los nietos del gato Felix, entre ellos Rodrigo Palta, el famoso vendedor de sandys, de años atrás.

El tiempo paso y hoy hay una cancha de cemento de 30 metros de largo por 17 de ancho, donde funciona cancha de Basquetbol, voleibol y microfutbol, son las 5:20 de la tarde y hasta las 6:45 pm jugamos un “apostado” de voleibol, estrenando una maya improvisada pero, muy bonita, que construimos el día de ayer. La malla es una red plástica de 10 metros de ancho por 1 80 cms de altura, que venden en las ferreterías, como mayas para invernaderos de tomate o encierro de pollos, que nosotros la adecuamos con una cuerda plástica de 40 mts de largo, comprado a 100 pesos el metro.

Alguien de los jugadores me dice; “Como pasa el tiempo, como hemos progresado”, digo si pero en ese progreso toca dar de baja en el inventario a nuestros padres, abuelos, mayores que nos enseñaron algunas costumbre buenas de vida, a quienes lucharon y trabajaron socialmente en la Junta de acción comunal o solos, por dejar grandes obras para el sector como; electricidad, acueducto, la escuela donde aprendí a leer y escribir, que ya como en tres ocasiones la han reconstruido y otras cosas mas de cemento y otros progresos materiales que han sustituido a nuestros muertos.

Vale la pena entonces, que recordemos rápidamente personajes, que contribuyeron a ese vano progreso y que ya nadie les recuerda, especialmente aquellas personas cuya corta edad no supera los 25 años de vida; Manuel Salvador Calambás, mi Tío el médico y Victor Aranda que líderes que desde mi punto de vista deberíamos hacerles una estatua en la escuela, o algo para recordarles y que la nueva camada de jóvenes sepan que fueron ellos los que trabajaron, por lo que hoy disfrutan con mucha comodidad. Los mayores; Toribio y Romelia Urrutia, Don Felix Urrutia y Carmelita Avila, abuelos de casi todo San José; Julio Velasco y Doña Carmelina, primeros habitantes de estas tierras; Hay un personaje que quizás pocos recuerdan Benjamin Fernandez “ Patefierro”, quien nunca usaba guayos para jugar fútbol; Doña Trina y doña Margarita, Don Eloy Avila, que personaje quien junto a su hermano Luis pasaron grandes momentos de fiesta, trago y muchos chistes; Anselma esposa de Manuel salvador quien termino dolorosamente un poco mal de salud mental; Doña Dolores esposa de don Marco Tulio, Don Alonso Jimenez, quien desde el trabajo en la JAC, hizo cosas por la vereda y quien lo conoció evocara las famosas “moliendas”, Dora Eunise Avila, la promotora de salud quien además ayudaba a la gente, no solo en cuestiones de salud si no en llevar una vida digna; Ángel María Palta, de los palta que hoy residen en Cali Piendamó,pero que se gestaron en San José y vivían en el lugar donde hubo la primera caseta pública de baile, en l a esquina de entrada al callejón de donde Felix y Rosa Elena y por su puesto mi madre; “Doña Sixta” como todos la conocían, y para los de casa doña Ana Tulia Bernal, claro que a mi ma' en vida le hicimos merecidos homenajes y en casa se los seguimos haciendo tal cual ella quería.

Desde aquí es mi deseo hacerle homenaje a las personas que aun tienen vida para luchar y hacer cosas por la gente, mi gente; Don Tulio Palta, doña Teresa Avila, doña Bernarda, mi papá “Eulogio Calambás el Indio”, don Pedro "ochenta" y todos aquellos que en medio de tantas circunstancias de la vida sobreviven, luchan y día a día siguen soñando con un mundo mejor en este pequeño parte de paraíso en el cual convivimos, en la vereda de san José, en el Municipio de Piendamó,departamento del Cauca.

Hay muchas personas que son vecinos, cercanos o de mi familia que no menciono por olvido, ese olvido que no quiero siga sucediendo y afectando nuestro pasado, que es nuestra raíz. Aquí debo incluir a aquellas personas que han muerto de forma violenta por uno u otro motivo, y que ninguno de nosotros debe atreverse a juzgar si su estilo de vida fue correcto o no, creo que igual fue fruto del maldito progreso, que nos lleva a aprender cosas nuevas que cambian la cultura propia de cualquier comunidad, y desaprender los principios idóneos, que tampoco se hasta donde lo son, para vivir en comunidad. En este gran capitulo debo incluir a Don Trino Tombe y Raul Tombe, padre e hijo que también pasaron dejando su huella para la gente, para sus familiares.

Desde Aquí hago un homenaje a la memoria, por momentos especiales vividos, en comunidad o grupo familiar, a aquellos personajes que muertos o vivos, se convierten en los personajes que alegran, divierten, entretienen o sacan maldiciones de unos cuantos; Eugenio y su tambora; Él Viejo “Rafico” jugador de bingo, sapo y de toda una vida de trago, hasta morir de cirrosis; Peregrino, que quizás nadie lo recuerde ya pero, si estuvo muy cerca de mi familia, “El loco Puro, quien fue asesinado por el ejercito, con la absurda disculpa de que estamos en guerra y las equivocaciones de uno cobran la vida de la mas inocente, peor si es un loco a quien nadie le dolerá su muerte, el bobito de carpintero quien nos e que fue de su vida hace mas de cinco años, el bobito José quien aún esta vivo, Transito, la muda ya fallecidas y el mudo, personajes que sin que nadie sepa mucho de su pasado siempre han estado ahí en la vida, trabajo, fiestas de este paraíso; Sin temor a equivocarme Santos “el alcalde” y su hermano Gerardo “cacha”, que creo también son víctimas de la modernidad, mal aprendida de la televisión y que hoy ahí están luchando por vivir, sin querer convertirse en héroes de nadie pero, ojala no los convirtamos en nuestros payasos nada mas o los malos del paseo, solo por que nunca nos ponemos en el papel del otro e intentamos entenderlos y respetarlos. Reciente mente Falleció José Golondrino, otro personaje quien junto a Catalina son referencia de la vida y hechos que marcan a una nueva generación.

Además del precio de ir borrando de la lista de “nuestras vida” a los que se van, el mal llamado progreso trae con sigo problemas, que son tan sutiles que aprendemos a vivir con ellos o sin ellos. Dentro de ese listado de cosas que van cambiando se hace notable, al menos para mi que a veces tengo buena memoria, como el calor va en aumento lentamente, y gracias alas fumigaciones y el uso de agro-quimicos en los modernos cultivos de flores, tomates y otras especies mas, que se realizan bajo techos plásticos, este lugar se llena por temporadas de algunos insectos, “plagas” que no eran originarios de este clima, ya toca dormir con toldillos para escapar del ataque de los zancudos que antes solo se les veía en el clima caliente de Cali o las selvas de la costa pacífica. Pero, que importa a estas cosas poco cuidado se le coloca, cuando hay progreso material, de cemento que a veces digo que son innecesarios, por eso ruego que no sigan pavimentando mas la bella carretera llena de piedra, polvo y barro. Si se pavimenta como sueñan mis vecinos o familiares, aumentara la temperatura, el efecto invernadero traerá consigo mas bichos que nos harán mas difícil la vida, pues nuestra débil salud sera contra atacada. Pero ese es el “sacrifico por el progreso”.

Ya hicimos memoria, “historia patria” propia de una comunidad, que puede ser la historia de muchos otros lugares, un homenaje no al progreso si no a la memoria de lo que fuimos, somos y quien sabe hasta donde podamos seguir siendo. Perdón a los que leen y no entiende esta historia, casi privada de un pequeño gran lugar. Perdón por no mencionar todos los hechos y personas que pueden merecerse y estar contenidos en una historia como esta, pero, mas adelante podemos volver a reencontrarnos con un pasado que ha empezado ayer.

Alcibíades Calambás Bernal
Nacido en el “Resucitado”
Agosto -septiembre de 2011.