-Profe,
hemos decidido que para su bienestar, se valla a quedar en casa del
señor Justo, por que el vive bien arriba, alejado del bullicio de la
plaza central y de la tentación de quedarse tomando unas frías, Ya
vera, le va a servir de ejercicio la caminada, y se acuesta a dormir
temprano y se levanta de madruga,ya vera profe. Esa fue lo único que
me dijo Nixon en medio de una sonrisa burlesca.
Para
iniciar un nuevo día lo mejor es recordar como termine el día
anterior, para así dar una continuidad al caminar por territorio
Kakauamo, en Atánquez, Valledupar, cesar, sierra nevada.
Ya había
pasado gran parte de la tarde, entre la bulliciosa biblioteca y la
silenciosa y apagada emisora, el cansancio empezaba a apagar los
motores de mi cuerpo caminante el hambre ya empezaba a querer hacerme
bostezar. Que mas podía decir, - Si vamos a buscar la cama, me
merezco ese descanso, nooooo, solo atine a quedarme un poco en
silencio y a seguir el camino a Justo, ya era justo.
Fue una
tarde, buena, salude de nuevo a viejos amigos, espere, pacientemente,
sin quejarme mientas me adaptaba al calor de la sierra baja. Conocí
nuevas amistades y medio planeamos cosas para el trabajo al día
siguiente. Los nombres nuevos y de regreso a mi memoria, fueron,
Nixon, justo, Yenifer, Souldes, Carla, Juan Carlos, bueno ya
mencionare otros a medida que vamos dialogando en los talleres de
radio y comunicaciones. Camino a casa recordé, lugares y personas
con las que hacia ya 4 años no recordaba, hoy de repente volvieron
a mi cabeza sensaciones que robaron mil sonrisas y me hicieron
decirme a mi mismo que belleza, otra vez estoy en un raro paraíso.
Después
de conocer a dona Francia esposa de Justo y comer arroz con queso,
voy con Justo a caminar un poco por las calles empinadas y empedradas
del querido Atánquez, pasando por la casa oscura de Toño Villazón, gran
músico, quien en compañía de otros interpretes del chicote, se
presentaron junto a Manu Chao y otras agrupaciones en rock al par que
de la ciudad de Bogotá. Igualmente pasamos a saludar a la mama de
Daniel y Victor Hugo Maestre. Así terminamos el día y casi de
inmediato iniciamos el nuevo día, pues a eso de las 3:45 am ya
estaban poniéndose de pie en casa,pues es necesario desde esa hora
levantarse a preparar alimentos para llevar al colegio a vender a los
estudiantes que a las 9:45 am ya están buscando saciar el hambre de
estar en posición monótona en un aburrido pupitre. Igual desde las
5 00 am creo, el sonido amplificado de la iglesia, empieza a colocar
publicidad política, que esta de moda por estos días.
Para este
nuevo día, lo esperado, lo normal. Acuerdos de trabajo, aclaraciones
varias entre compañeros de trabajo, autoridades y otras cosas casi
normales de todos los procesos. El calor ya no me afecta demasiado, y
el trabajo ya toma un color y un sabor normal, pues ya hemos definido
hacia donde vamos, y hemos definido, los horarios de entrar, salir y
lo mas importante de comer.
En esas
conversaciones recuerdo palabras de Souldes, que es el encargado de
la Biblioteca publica, quien me habla de los inconvenientes técnicos
de su trabajo.
- He
tenido un problema, esta gente los vecinos, no los quiero por aquí y
viene ha que les atienda y afortunadamente, mi compañera de
trabajo, KARLA, es una mujer de personalidad fuerte y sabe como no
atenderlos y sacarlos de aquí. De inmediato empecé a imaginar como
seria, esa compañera, y quería conocerla. Cuando le vi, inicie
dialogo con ella y me di cuenta que su personalidad es bien distinta
a muchas damas de su edad , tiene como unos 20 anos, y al indagar
sobre su familia, resulta ser familia de Silsa Arias, y que su
familia es toda con un temperamento bastante fuerte. Entendí
varias cosas.
Hoy me
toco a mi, mientras estábamos en pleno taller en las horas de la
tarde, con el semillero, llega un individuo de estos, policía, con
cámara en mano y va entrando y va tomando posición para tomarnos
fotos, no que triste la guerra. Omito lo sucedido pero, mi enfado
fue bastante y siento que cada vez quiero estar lejos de aquellos que
usan las armas y la guerra como excusa para vivir y entrometerse en
las vidas de la gente del común. Maldita guerra.
Finalmente,
terminamos nuestras labores, reímos un poco y cada quien tomo su
camino para su casa, con Justo caminamos a buscar descansar en casa,
y dormir temprano para recuperar energías mientras dormimos.